Un buen día un baboso aquí en Manresa, uno que siempre se alegra de cada gol que encajo, y de cada derrota que sufro, se atrevió a decirme que aquel año yo era pleno responsable de las dos categorías que se habían perdido, la alevín e infantil de División de Honor. No era necesario que me lo dijera, yo mismo sabía de mi parte de culpa. Ahora el pobre bufón deberá entender que poca cosa tiene que ver un coordinador en los logros y fracasos de un equipo en un club como Manresa, las dos categorías ya vuelven a estar en su sitio, no estan por él.
Y ahora que? Pues no lo se, mi primera idea es hacer justo lo que he hecho este año, seguir en Manresa, Castelldefels y en la Guardiolenca. Pero como siempre este mundillo es complicado y atravesamos tiempos difíciles. Tengo claro que debo sacarme el 3er nivel, quizás sea este verano en un intensivo.
Tengo claro que mi ciclo con Manresa debería haber acabado, pero proyectar un equipo infantil en División de Honor es algo que me motiva, como también me motiva coordinar de nuevo.
Soy una persona que vivo mucho el presente y que me gusta limar asperezas del pasado. Tengo buena relación con quien nunca pensé volver a tenerla.
Debo agradecer el gesto que ha tenido Pere Pusó con mi equipo, no quiero olvidarme de ello, los chavales lo apreciaron tanto como yo, espero que sigan teniendo en el club filosofía de cantera porque no solo en el infantil suben buenos mimbres.
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